Mesas de Interpretación
Cerro de San Juan
El valle del Jalón es el protagonista del paisaje que se puede observar desde este punto, en este tramo el río recibe el caudal de dos de sus principales afluentes principales: el Jiloca por la margen derecha y el Ribota por la margen izquierda.
La principal característica del valle del río Jalón, acompañado de la formación ribereña, es su naturaleza de corredor ecológico. Se desarrolla un tipo de vegetación especial que recibe el nombre de bosque de ribera o galería por su disposición en bandas paralelas determinadas en función de sus necesidades de agua.
Junto al curso del Jalón crecen especies dominantes como los sauces, álamos, chopos, olmos y fresnos, los últimos presentes en las zonas más frescas. En el mismo cauce crecen también arbustos como la zarzamora o el carrizo.
La fértil vega del Jalón se aprovecha históricamente para los cultivos de regadío, tanto de huertas para consumo doméstico de hortalizas y verduras, como de cultivo de frutales de grandes explotaciones dedicadas a la comercialización donde destacan los manzanos y perales de diferentes variedades.
Toda la vega está recorrida por diferentes sendas de paso o caminos agrícolas como os que aprovecha el Camino Cid que desde Ateca y Terrer nos guía en dirección a Valtorres.
Al fondo se puede contemplar casi cerrando el horizonte la sierra de Vicor o La Vicora, que es como se conoce en la zona a este relieve. La sierra Vicor alcanza una altitud máxima de 1431 metros. Constituye uno de los relieves paleozoicos más importantes de la cordillera Ibérica y está constituida por potentes capas de rocas cuarcíticas. Es uno de los espacios naturales de la comarca, zona LIC en la Red Natura 2000, que mejor conserva los bosques mediterráneos formados por encinas, rebollos, quejigos y especies como acebos o serbales.
En la margen izquierda del valle del Jalón se presenta la gran muela de la sierra de Armantes que se va desmenuzando en sucesivos cerros testigos en las zonas de menor altitud. La vegetación de este espacio natural conserva especies singulares de flora, adaptada a medios yesíferos y de características semiáridas.
La interpretación del paisaje permite contemplar diferentes elementos antrópicos como la ciudad de Calatayud, o diferentes vías de comunicación que discurren más o menos paralelas al cauce principal: la antigua nacional II, la actual autovía o el trazado tradicional de las vías de tren y el actual de la línea del tren de alta velocidad. La ubicación estratégica de esta comarca, entre las dos grandes ciudades de España, hace que este territorio goce de importantes vías de comunicación.